El análisis que hace Juan María Macías es demoledor. Desde luego lo de Mr. Bean es solo una anécdota al lado de las conclusiones de este análisis.
Los 12 millones de euros que ha costado la web son absolutamente desproporcionados y representa un evidente despilfarro y malgasto de los impuestos de los ciudadanos españoles.
Además el diseño es poco logrado. Sufre demasiados errores de programación html y diseño.
Imágenes borrosas, bajo rendimiento, bajo nivel de seguridad, logotipo con colores erróneos, errores de diseño en la edición al introducir texto, descuadre de imágenes, los buscadores no pueden indexar los datos en español, no funciona la búsqueda, errores en páginas, formularios de contacto inexistentes, no cumple la Ley de Protección de Datos ni de comercio electrónico, no existe posibilidad de suscripción por correo, no hay conexión con Twitter, los feeds RSS mal implantados, agujeros de seguridad, etc.
O sea, toda una joya y ejemplo de como no se tienen que hacer las cosas.
Lo mejor es la conclusión final sobre el coste, que yo ya sabía a priori, se podría haber hecho mucho mejor con unos pocos miles de euros.
¿Por qué han gastado infinitamente más?
¿Será un caso más de desviación de fondos ilegal como acostumbramos a ver, año tras año, en los medios de comunicación, en los que se estafa a los ciudadanos, que no a la Administración, pues somos los ciudadanos como obligados tributarios los que pagamos los impuestos?
¿Soy mal pensado o tengo derecho a serlo por la proliferación del descrédito político, con apropiación indebida de fondos públicos, gastos suntuosos, incluso de putas y homosexuales, a cuenta de los contribuyentes, generalización de comisiones de todo tipo, viajes de placer familiares con la excusa de ir a alguna reunión absurda en lugares exóticos, etc?
Los 12 millones de euros que ha costado la web son absolutamente desproporcionados y representa un evidente despilfarro y malgasto de los impuestos de los ciudadanos españoles.
Además el diseño es poco logrado. Sufre demasiados errores de programación html y diseño.
Imágenes borrosas, bajo rendimiento, bajo nivel de seguridad, logotipo con colores erróneos, errores de diseño en la edición al introducir texto, descuadre de imágenes, los buscadores no pueden indexar los datos en español, no funciona la búsqueda, errores en páginas, formularios de contacto inexistentes, no cumple la Ley de Protección de Datos ni de comercio electrónico, no existe posibilidad de suscripción por correo, no hay conexión con Twitter, los feeds RSS mal implantados, agujeros de seguridad, etc.
O sea, toda una joya y ejemplo de como no se tienen que hacer las cosas.
Lo mejor es la conclusión final sobre el coste, que yo ya sabía a priori, se podría haber hecho mucho mejor con unos pocos miles de euros.
¿Por qué han gastado infinitamente más?
¿Será un caso más de desviación de fondos ilegal como acostumbramos a ver, año tras año, en los medios de comunicación, en los que se estafa a los ciudadanos, que no a la Administración, pues somos los ciudadanos como obligados tributarios los que pagamos los impuestos?
¿Soy mal pensado o tengo derecho a serlo por la proliferación del descrédito político, con apropiación indebida de fondos públicos, gastos suntuosos, incluso de putas y homosexuales, a cuenta de los contribuyentes, generalización de comisiones de todo tipo, viajes de placer familiares con la excusa de ir a alguna reunión absurda en lugares exóticos, etc?